1. Cortar la cebolla en cubos pequeños (brunoise).
2. Disponer la carne picada en un bol, amasarla un poco para que desprenda la proteína (miosina) y nos ayude a que no se desarmen nuestras albóndigas.
3. Sumarle la cebolla cruda cortada, los ajos picados, el queso parmesano grueso, sal, pimienta, el pan rallado y los condimentos (orégano y albahaca picada). Mezclar bien todo y separar pequeñas cantidades iguales. Tomar la carne en la palma de la mano, colocarle en el centro el cubo de mozzarella y volver a cerrar generando una esfera.
4. Colocar sobre la rejilla las albóndigas y cocinar por espacio de entre (dependiendo el tamaño de las mismas) 10 y 12 min a 180°C.